El Atlético Central sobrevive al infierno de Lucena para disputar la final nacional a Segunda RFEF

El Atlético Central sobrevive al infierno de Lucena para disputar la final nacional a Segunda RFEF

El Atlético Central sobrevive al infierno de Lucena para disputar la final nacional a Segunda RFEF

Conception

Conception

Conception

8 juin 2025

Los jugadores del Club Atlético Central celebrando su pase a la final nacional del ascenso a Segunda RFEF| Juanma Ojeda.

El conjunto sevillano empató sin goles en el Estadio Ciudad de Lucena en un partido de máxima tensión, marcado por el calor extremo, el empuje local y una defensa férrea que le permite seguir soñando con la Segunda RFEF

La cita no podía tener un contexto más exigente. A las 19:30 del domingo, el Estadio Ciudad de Lucena se convirtió en una auténtica caldera. El termómetro marcaba temperaturas sofocantes y el ambiente en la grada no se quedaba atrás. “Bienvenidos al infierno del Ciudad de Lucena”, anunciaba el speaker antes del inicio, y la frase no fue exagerada.

La afición local respondió en masa para empujar a los suyos, conscientes de que debían remontar. Sin embargo, los más de 200 seguidores del Atlético Central también dijeron presente. A pesar de estar en minoría, se hicieron escuchar con un tifo alentador y una voz incansable que acompañó al equipo durante los 90 minutos.

Empuje local y primeros avisos

El inicio fue eléctrico por parte del conjunto lucentino, volcado desde el primer segundo. A los diez minutos, Marcos tuvo que intervenir para detener el primer disparo con peligro. El Atlético Central tardó en sacudirse la presión, pero lo logró. En el 16’, Pablo Haro ejecutó el primer córner para los sevillanos, que terminó sin consecuencias.

El Lucena, sin embargo, no bajó el ritmo. Sergio Rivero fue el principal argumento ofensivo de los locales. Probó fortuna en tres ocasiones, aunque sin acierto. Cascajo, por su parte, tuvo la más clara antes del descanso, pero el gol se le resistió. El Central, por su parte, trataba de salir por banda con Fran Ávila y Sachetti, aunque sin éxito de cara a portería. La ocasión más peligrosa llegó en el 42’, tras una falta que Soto peinó y se marchó cerca del palo.

Tras el descanso, el guion se mantuvo. El Ciudad de Lucena siguió apretando, consciente de que el tiempo jugaba en su contra. En el minuto 57 llegó una de las ocasiones más claras del encuentro: un remate que hizo a parte de la grada cantar gol, pero que finalmente se marchó desviado por centímetros.

A medida que avanzaban los minutos, la necesidad de marcar se hizo aún más evidente en el equipo local. El Atlético Central, bien trabajado tácticamente por Josemi Márquez, se cerró atrás con orden y buscó neutralizar cualquier intento del rival.

Becken y una defensa de acero

El muro sevillano tuvo un nombre propio: Becken. El central se erigió como figura del partido con una actuación impecable en el juego aéreo y una seguridad aplastante en cada cruce. Su solidez fue clave para contener el aluvión ofensivo del Lucena, que no dejó de intentarlo hasta el último suspiro. El conjunto blanquinegro supo resistir con temple los ataques. Cada balón dividido fue una guerra y cada despeje, una bocanada de oxígeno para un equipo que sabía que el empate era suficiente para avanzar.

Final nacional a la vista

Con seis minutos de añadido, el Lucena quemó sus últimas naves, pero el gol no llegó. El Atlético Central celebró el pitido final como una victoria. No era para menos: tras este empate sin goles, el conjunto sevillano sella su billete a la final nacional por el ascenso a Segunda RFEF, donde se enfrentará al Real Jaén. Será el último paso en una temporada exigente y vibrante, en la que el Central ha demostrado ser un bloque sólido, competitivo y con fe. El sueño continúa.